Amy Winehouse, que nació el 14 de septiembre de 1983 en Londres, se había ganado por derecho propio el respeto musical, a la vez que muchos la habían convertido en blanco de sus críticas por su desorden vital. Ella no era ajena a nada de eso: sabía cómo andaba y en qué se había convertido su vida, y de ahí nació uno de sus mayores éxitos, la sardónica ‘Rehab‘.
Hace unos días, Amy Winehouse tenía que haber actuado en el Bilbao BBK Live, pero su actuación tuvo que ser suspendida por su el estado de salud de la cantante y fue sustituida en el cartel por Suede.
Para este año se esperaba un nuevo disco suyo, que también había sufrido numerosos retrasos, pero, por desgracia, ya nunca volveremos a oírla ni a disfrutar de su soul que era a la vez clásico y muy del presente. Su voz, su actitud, su carisma y sus letras le habían hecho estar donde estaba: en el estrellato.
Polémica y estimulante a partes iguales, Amy Winehouse ha conseguido recuperar la esencia Motown, los días en los que Holland-Dozier-Holland reinaban con sus composiciones, las canciones en las que las voces negras lo llenaban todo. Su segundo disco no suena a recreación sin más, sino que se gana rápidamente un huequecito en las estanterías más exigentes.
Fin a los excesos y, por desgracia, a una carrera a la que aún le quedaba mucho que darnos y que estos días recordaremos. Descanse en paz.
2 comentarios:
es una pena, pero ya se veía venir. Por cierto vas retomar el blog en serio? jejejeje
Un saludo,
Hace tiempo que no entraba por aqui, veo el blog muy desactualizado. Al tema, pues si una pena la muerte de Amy, pero ya se sabía que iba a acabar en tragedia. Otra gran cantante que está en el cielo.
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